Esta denominada “ecorregión”, ubicada en la zona afrotropical, tal y como ha sido definida por la “World Wide Fund for Nature”, se extiende sobre todo por la zona de la costa oeste del país, destacando su visita sobre todo porque se encuentra en un estado de conservación prioritaria, según el dictamen “Global 200”, una vez que el paso del hombre por la zona la ha dejado en una situación muy vulnerable.
Este espacio, uno de los más difíciles para visitar dentro del territorio que ocupa Madagascar, cuenta con una superficie de más de 5.500 kilómetros cuadrados, aunque los mismos se encuentran repartidos en varios enclaves a lo largo de la costa del país. Los más extensos de ellos son los que ocupan bahías, como los de Mahajamba, Bombetoka, Mahavavy y Salala, y Maintirano.
Una de las grandes cualidades de este sitio son, sin dudas, la gran variedad de especies exóticas tanto de plantas como animales que posee. En el primer caso, podemos mencionar sobre todo sus especies arbóreas como el mangle negro, la Avicennia marina, de la familia Avicenniaceae, y la Lumnitzera racemosa, de la familia Combretaceae, que sólo se hallan en estas partes del mundo.
En cuanto a los animales, se encuentran allí protegidas una serie de especies como por ejemplo los de la familia “malgache”, la garza, la cerceta, el chorlitejo, el pigargo y el martín pescador. Entre los animales que llegan allí sólo en corrientes migratorias, podemos nombrar el chorlitejo gigante, el chorlitejo cangrejo, y el chorlito gris.