Esta preciosa isla, situada en el noroeste de Madagascar, es la de mayor tamaño de todo el país, considerando demás que se ha convertido en un atractivo turístico de influencia porque su territorio, casi completo, está cubierto de ylang-ylang, de caña de azúcar, de pimienta y de otras especias. Incluso, gracias a los aromas que desprenden todas estas plantas se la conoce como “la isla de los perfumes”.

Este sitio es aconsejable para visitar realmente en cualquier momento, ya que durante todo el año, la temperatura es agradable, el sol brilla, y el agua es templada. Lo mejor que podemos hallar allí son sus playas con sus aguas templadas, y sus cocoteros que crean excelentes espacios de sombra, ideales para visitar las lagunas de un hermoso color verde esmeralda, muchas de las cuales se sitúan en el interior de los antiguos cráteres.

Tampoco te puedes perder la visita a la ciudad de Hell Ville y su particular atmósfera, que incluye un paseo por la calle Docteur Mauclair, donde se puede observar las pequeñas casas coloniales de madera construidas a principios de siglo y también el puerto local al puerto. La imagen del sol cayendo por detrás de las embarcaciones, es el complemento ideal para comprar objetos de los artesanos que allí se ubican.

Volviendo a sus playas, éstas cuentan con una longitud de más de 200 kilómetros, y permiten a los turistas bucear en algunas de las mejores aguas del planeta, donde también pueden verse una enorme cantidad de peces multicolores y tortugas marinas, además de, en particulares épocas del año, ballenas, delfines y rayas.

Vía: Direct Viajes
Imagen: Islas Paradisíacas