Si ayer hablábamos de la posibilidad de que exista una invasión de sapos venenosos en Madagascar, tampoco podemos descuidar lo que viene sucediendo en los últimos años en relación con las langostas. En efecto, estas semanas los agricultores de Madagascar han tenido, una vez más, que presenciar la destrucción de sus cultivos como consecuencia del paso arrasador de esta plaga que azota a toda la nación.
En efecto, el problema de las langostas en Madagascar es sumamente delicado, a partir de que si arruinan estos cultivos, ponen en jaque la supervivencia de alrededor de 13 millones de personas. Incluso, los datos de las autoridades locales reflejan que desde mediados del año 2012, son cerca de nueve millones de agricultores los que ven sus esfuerzos de meses arruinados por esta plaga.
Desde luego, el principal inconveniente radica en el apetito voraz de las langostas, insectos que pueden consumir su peso corporal en un sólo día. Si tenemos en cuenta que se mueven en grandes cantidades y que hasta ahora no hay forma de detenerlos, pues estamos en presencia de un combo que modificaría la forma en la que los malgaches viven ahora mismo, en un futuro no muy lejano.
En tal sentido, hay que destacar que fotografías tomadas de modo reciente nos muestran cómo los insectos aparecen como grandes nubes en el cielo, mientras que los agricultores tratan de proteger sus cultivos prendiendo fuego sobre todo. Aunque a veces lo logran, lo cierto es que poco a poco la batalla contra las langostas se está perdiendo, y si a ella se suma el inconveniente con los sapos venenosos, el futuro no es nada promisorio.
Vía: Independent
Imagen: FAO