Madagascar sigue preocupado por una situación que si bien no ha encontrado nunca un punto final, se ha intensificado desde el último golpe de Estado en el año 2009. Pues se trata de la tala indiscriminada de árboles, en busca de palosanto.
De esta forma, la tala del palosanto es actualmente una actividad completamente ilegal, y pese a ello esta materia prima sigue siendo contrabandeada, por lo que los esfuerzos de Madagascar Conservation & Development parecen ser completamente inútiles.
Asimismo, es preciso destacar que según informó Patrick O. Waeber del Instituto Federal Suizo de Tecnología de Zurich (ETH) y Lucienne Wilmé del Jardín Botánico de Missouri se ha denunciado la desaparición de importantes cantidades de troncos de palosanto que han desaparecido de los depósitos del noreste de la isla durante los últimos meses.
Los troncos robados, son luego llevados a un sitio durante la noche, de modo de no alertar a la población malgache, y así actuar con total impunidad. Los encargados de trabajar la madera buscan realizar objetos, muebles y demás para de esta forma sacar un provecho económico de la madera del palosanto.
Por otro lado, es preciso señalar que la mayor parte de la madera de palosanto procedente de la isla de Madagascar tiene como destino China, en donde es utilizada para la realización de muebles de lujo.