Hace apenas algunos días hablábamos de la terrible epidemia de peste bubónica que había atacado buena parte de la población de Madagascar, y aunque en ese momento los fallecidos eran apenas nueve, ya habíamos adelantado que era probable que en estas semanas el número fuera en aumento. En ese mismo sentido, nos encontramos ahora con que los últimos informes hablan de que ya son 42 los muertos como consecuencia de esta enfermedad.
El número, que fue difundido a los medios de prensa locales por parte de Rakotojanabelo Lamina Arthur, funcionario del programa de prevención y lucha contra la enfermedad, y a su vez trabajador de la Organización Mundial de la Salud en su sede de Antananarivo, ha destacado al respecto que aún quedan decenas de personas bajo tratamiento.
Esta misma persona indicó que si bien la situación cambia a cada momento y por eso hay instantes de esperanza que se mezclan con otros de temor, consideran que no habrán muchos más infectados que aquellos que ya lo fueron, y que por eso los esfuerzos están puestos en la posibilidad de intentar salvarse la vida, sobre todo a los que se encuentran en Mandritsara, una de las zonas más afectadas por la peste bubónica.
Más allá de eso, hay que señalar que también se informó de casos en las localidades de Ikongo e Ikalamavony y en Tsiroanomandidy, sin dejar de lado la de Soanierana Ivongo, una de las primeras de todas ellas. Ahora, la esperanza de muchos de los enfermos está puesta directamente en que se consigan las vacunas por parte de la OMS o del Banco Africano de Desarrollo.