Entre los muchos proyectos solidarios que se están llevando a cabo en Madagascar en esta época del año, y que contribuyen desde luego con el turismo, erradicando la pobreza de los sectores más bajos de la sociedad local, uno de los más interesantes es el llevado adelante por la firma «Informáticos sin Fronteras».
De hecho, en esta oportunidad, la organización conformada por voluntarios profesionales de la tecnología de la información, quienes trabajan mediante acuerdos de colaboración mutua con la empresa «Monclick», la más grande en todo el territorio italiano, en lo que a productos tecnológicos refiere.
De este módo, y gracias a la intervención también de la misión Salesiana de Bevaneviky, una de las que nuclea a mayor cantidad de voluntarios en Madagascar, los jóvenes y adolescentes a nivel local tendrán la posibilidad de adaptarse a tecnologías que ni siquiera conocen, en muchos casos, especialmente en las zonas más pobres del país.
Incluso, una de las claves para entender la trascendencia de este proyecto, tiene que ver con que la aplicación del mismo se producirá en una zona muy carenciada, como mencionábamos, en la que no llegan las tecnologías, pero sí tiene una gran penetración una droga como el khat, que es considerada uno de los mayores daños sociales de Madagascar.