Unilever es una de las empresas más importantes del mundo, y al mismo tiempo, Madagascar es uno de los países más pobres del planeta. Por eso, la noticia en cuanto al futuro trabajo que empleados de granjas y campos locales llevarán adelante con ayuda de los ingenieros de esta firma, resulta una de las novedades más interesantes a considerar en cuanto a la actualidad de la nación y todos sus habitantes.
Concretamente, de acuerdo a lo anunciado por las autoridades locales, los nuevos acuerdos permitirán a alrededor de 60.000 agricultores de vainilla, dependientes de los cultivos que producen, poder colaborar con sus familias y comunidades de otras formas, aprovechando a tomar algunos de los adelantos tecnológicos que una compañía de tal magnitud puede poner a su alcance.
Entre los principales elementos que se deben considerar en una situación así, se hallan algunos como por ejemplo los relacionados con los rendimientos de los cultivos, agravados por la aparición de la terrible bekorontsa, una enfermedad que seca las hojas y tallos de las plantas, y que ha afectado a hectáreas enteras que se encontraban ya listas para ser utilizadas en nuevas producciones por todo el país.
De hecho, se ha adelantado que, para hacer frente a estos obstáculos, Unilever ha puesto en marcha un programa para capacitar a los agricultores en técnicas de agricultura sostenible, además de proporcionar apoyo a las escuelas locales, de forma que los futuros trabajadores de la tierra, que ahora mismo se encuentran formándose, puedan obtener mejores resultados en el futuro.
Vía: The Guardian
Imagen: Unilever