La isla de Madagascar, además de caracterizarse por ser la cuarta isla más grande del mundo, posee una rica historia que dio lugar a los espacios con los que el turista puede encontrarse en la actualidad. Pues la influencia de otras culturas le ha otorgado una distinción especial diferenciándola de muchos sitios africanos.
En este sentido, es importante destacar que Madagascar es un país que en la antigüedad estuvo conquistado por los franceses. Por lo cual, aun es posible percibir numerosas tradiciones, y pese a que su idioma es el malgache, la mayor parte de los habitantes de la isla hablan también francés.
De esta manera, Tana o Antananarivo, la capital del país, se distingue por ser una ciudad muy poblada y bulliciosa, por lo que visitarla es un recorrido que no debe dejar de tenerse en cuenta. Ya que el viajero se encontrará con un buen lugar para pasear por sus calles empinadas y escalinatas.
Por otro lado, se recomienda realizar un paseo por Analakely, donde será posible apreciar sus numerosos mercados callejeros, clubes nocturnos, iglesias y antigups edificios coloniales, como también callejuelas que desembocan en las ruinas del Rova. Asimismo, no debe perder la oportunidad de realizar una visita al parque Botánico y al Zoológico de Tsimbazaza.
También deberá tener en cuenta pasear por Nossi-Bé, un lugar donde se destaca la excelencia de los restaurantes, sitios de ocio nocturno y actividades subacuáticas para los amantes de la naturaleza. Cerca de allí, podrá encontrarse con la Reserva Natural de Lokobe, los lagos de los cráteres y el Monte Passot.
Vía: Utilidad
Imagen: Rincones del Planeta