A la hora de pensar nuestro destino turístico debemos tener en cuenta cuales son nuestros principales intereses. Pues de modo que si nos agrada más la playa, elijamos una isla paradisíaca con arenas blancas y aguas cristalinas, o si en cambio, preferimos conocer sitios históricos, nos dirijamos a los lugares más ricos culturalmente.
De la misma manera, Madagascar se adapta a las preferencias de los turistas y ofrece un tipo de viaje para los amantes de las playas, de la naturaleza, de la zoología y la botánica. Es así como el turista quedará fascinado al encontrarse con un territorio que solo incluya las motivaciones que éste desea.
Es altamente recomendable consultar previamente en agencias de turismo acerca de los mejores itinerarios dedicados a las temáticas elegidas. Pues la isla de Madagascar ofrece un paraíso maravilloso para los amantes de la fauna y la flora.
El turista podrá encontrarse con distintos circuitos especiales dedicados para ornitólogos que a su vez son guiados por personas especialistas en esta materia, de modo que quedará asombrado con las increíbles explicaciones que éstos le otorgarán de cada aspecto de la isla.
Por otro lado, es posible hallar circuitos dedicados específicamente a la botánica. En donde se encontrará con una combinación perfecta de la vida animal con la vegetación; ya que se encontrará con rutas adecuadas también para los amantes de los reptiles, anfibios y otras especies de fauna que eligen a la isla como su hábitat natural.
Sin embargo, es imprescindible no descartar un recorrido especial para conocer los lémures que habitan allí, que cabe destacar son únicos en el mundo. Como también otras especies como el Fossa, un carnívoro muy grande con aspecto similar a un puma; y el célebre Indri-Indri, el primate más grande de Madagascar.